Clavas las uñas en el costado abierto,
en la cicatriz retrasada por la esperanza
Miras de frente, sin calor ni dolor
al sol que a mí me
está quemando.
Creces cada día el cerco de tu corazón
en tu soledad para no perder
y cada día somos menos verbo…
Cada día menguo
en el estante de tu librería
donde guardas tus triunfos…
y cada día, con su dosis de dolor
vas borrándote de mi cuerpo,
voy quemando recuerdos
y desapareces con las volutas de humo
Y aún así…hermosísimo…
Vivir así,
en semanas que duraban dos horas,
las que eran de los dos,
saber que sólo eras un sueño consentido y sin sentido
unas horas sin destino,
sin esperar más…
dar vida a una emoción ilegítima
que nace para morir de mutuo acuerdo…
hermosísimo…
Y hoy, que tengo orden de pintar el punto final,
busco razones en ti…
no sé qué hueco tapas
por qué espero,
no hay ninguna razón para no pintarlo…
tal vez sea eso..
no ha mandado nunca razón
cuesta obedecerla ahora…
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