Cuando me equivoco
y no hablo cuando tú crees
que debería,
y escribo lo que te duele
con letras de oro,
algo de luz se apaga
en la nebulosa de la amistad.
Las palabras pueden ser
armas o bálsamos
dependiendo del momento.
Es mi lección aprender
porque añadir más daño
a este mundo es el error
de la inconsciencia.
qué bonito David.............
ResponderEliminarpatricia