Tú me acompañas miedo,
desde que empecé a pensar ,
a observar este mundo,
con ojos llenos de peligros,
fantasmas y oscuridad.
Pero en realidad,
la serpiente es una cuerda,
y mi miedo se alimenta de
lo inexistente.
Quiero dejarte atrás,
verte como pasado,
algo de lo que aprendí,
un precio que pague
para mirar ahora de frente
y recordar que el mundo
es de los que se atreven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario