miércoles, 16 de abril de 2014

Ana y Guille . 2ª parte




Los días pasaban y Ana y Guille cada día se sentían más cómodos el uno con el otro. El cole parecía menos cole, porque siempre se les ocurría alguna locura que hacer o simplemente divagaban y teorizaban sobre la vida.

Guille era un experto en pinchar a Ana , que defendía sus posición cual Jane Austen, y él conocía el puntito exacto dónde picarla, lo cual era bastante fácil.

Ana adoraba debatir, se entregaba, como en  todo lo que hacía, con pasión y vehemencia, el tema era lo de menos.

A veces se encontraba defendiendo a muerte la postura que dos días antes había criticado hasta la saciedad.

Guille jugaba mucho con eso, le buscaba la vuelta.
No en vano los dos se habían apuntado al concurso de oratoria del cole.

Había días en que tanto debate acababa mal ,y alguien salía lastimado , porque el lenguaje es poderoso, y hay que mimar las palabras, a veces a alguno se le escapaba algo que hería al otro, y entonces se instalaba entre ellos un iceberg,  pero al final Guille sabía hábilmente llevar la discusión a buen puerto y que todo quedara en una pequeña refriega. Era un don que él tenía. O así lo veía Ana.


Todo discurría plácidamente, volvían juntos por el camino, un trayecto de quince minutos que a ellos les llevaba unas dos horas.

Guille se paraba a cada paso , analizando cada planta y cada bicho, sacaba con parsimonia su cuaderno de bichos y, o bien lo dibujaba tranquilamente, o lo buscaba si ya estaba catalogado y tomaba anotaciones.

Para Ana los bichos eran un error de la creación, Dios andaba despistado seguramente ese día, tantos quehaceres, en definitiva, le repugnaban.

Tenían que hacer un bichario para el cole, y debían recoger una veintena de  bichos y clavarlos con una aguja en un corcho.

Cada nuevo intento suponía unas tremendas ganas de vomitar para ella.

--- Me encuentro mal Guille yo no puedo atravesar el escarabajo, anda porfi y le ponía esos ojitos que ella pensaba que la hacían irresistible.

Guille bastante inmune a las tácticas de persuasión femenina se reía:

---Dónde lo sientes? ahí dónde tu sientes las cosas? jajaja

---Que te lo digo en serio que vomitaré! le gruñía Ana, suplicante sin dejar de aletear las pestañas .

El continuaba absorto dibujando.
Ambos disfrutaban de estos momentos .

Ella parloteaba , le contaba sus cosas y él callado seguía pintando una tela de araña, hasta que quedaba exactamente como le gustaba. Este proceso podía llevar varias horas.

Ana contemplaba los huertos y  le hablaba del cultivo ecológico,  de que su madre compraba todo a unos agricultores que hacían lechuga y poesía con las luciérnagas. Poesía ecológica la llamaba ella o poesía hortícola !.

La importancia de que hubiera luciérnagas en los campos y el sabor de los tomates de verdad.....

El la oía sin oirla y le sonreía de vez en cuando , volviendo rápidamente a su dibujo.
Le gustaba verla feliz aunque se perdía a menudo con tanto parloteo.

A veces Guille aprovechaba y paseaba con Ana a su perra.

Como Ana estaba en fase canina no podía dejar de compararlos , si es que eran iguales, se llamaba Duna pero bien podía haberse llamado Calma, Pachorras o algo así. Para mover un pie pedía permiso al otro.

Duna se tumbaba al pie de los niños y permanecía quieta durante horas.

Ana dudaba si seguía viva y la pinchaba disimuladamente con un palo, entonces Duna gruñía en señal de que sí, estaba viva, simplemente descansaba, acomadada al ritmo de su dueño.


Ana miraba de reojo a Guille y luego a la perra y le parecían clones, su teoría estaba archirequeteconfirmada.


En ocasiones él, levantaba los ojos de su cuaderno y  le seguía el juego , lanzando sus terribles teorías. Tenía de todos los tipos y colores, para todos los gustos, o como decía Ana, para todos los disgustos, porque eran a cual más deprimente. Ana dudaba si se las creía o sólo lo hacía para incordiarla. Parecía disfrutar mucho incordiándola.



---Yo soy Darwinista Ana y nihilista, no creo en nada.
--- Tú lo que eres es tonto


Así solían acabar sus disputas, luego él conseguía de alguna forma hacerla sonreir o ponía "su cara de no he roto un plato en mi vida" y ella se ablandaba.........

Otros días Guille se sentía locuaz y hablaba de su otra gran pasión , además de los asquerosos insectos, ... el espacio exterior....
Esta sí que le gustaba a Ana, él lo sabía todo y podía estar horas hablando de multiversos, antimateria, partículas de Dios, científicos chiflados ..............

-- Explícamelo como a una niña tonta de doce años, bromeaba Ana

-- Es que eres una niña tonta de doce años, jaja.

 Pero enseguida se ponía serio, en "modo conferenciante", y sus ojos lo decían todo, ya estaba soñando, lejos de Ana , del camino, del colegio y de los bichos.

De hecho algún pobre insecto había encontrado su fin cuando Guille llevado por la emoción del momento  apretaba el puño con mucha fuerza olvidando al desamparado animalito que había dentro.. aplastamiento....

Hubo momentos en que Ana pensó en dejarle allí, en su espacio exterior , pero entonces su mirada se encontraba con la suya y algo la aferraba al suelo, como si sus pies no pudieran moverse. Sentía que había echado raíces allí mismo.

Guille le explicaba entusiasmado lo de la tostada y la teoría de las cuerdas y las metacuerdas y los universos paralelos.... ella se había perdido en la primera cuerda, pero no le decía nada, no quería parecer una niña tonta de doce años, .. como su hermana puag. que no se interesaba de las cosas trascendentes del mundo.

Y además no quería parecérselo a Guille.

Ella también tenía sueños, que la alejaban del universo y la acercaban a las palabras, a las letras, quería ser periodista.
El miraba anhelante el espacio, el mundo de fuera y ella las letras y el de dentro.

Guille fantaseaba con trabajar en la Nasa, o encontrar alguna teoría nueva sobre el Big bang . Cada vez que un ciéntifico encontraba una nueva fórmula, o partícula, se ponía furioso y permanecía unos días huraño, como si se le hubiera escapado una oportunidad .

Todo iba muy bien realmente entre ellos, hasta aquel día en que llego el tornado.

Y el tornado se llamaba Olivia....

Ya el primer día Ana, con ese instinto del que las mujeres, hasta las más pequeñas están dotadas, vio las señales....

Hola chicos, vengaaa un momento, prestad atención, os quiero presentar a Olivia, va a ser vuestra compañera, acaba de llegar de Madrid , espero que la acojáis bien .......

Olivia con sus rizos rubios y su angelical sonrisa y sus ojitos azules se veía tan segura de su cuerpo, y de su.... todo.

Ana sintió una punzada pero era algo indefinido no sabía ponerle nombre. Se enderezó en su sitio e intento parecer .... parecer qué? . Mayor? segura?

Guille estaba enfrascado, como siempre,  atento a los movimientos de su última adquisición, un bicho palo que había capturado y metido en un tarro de cristal.

Levantó momentáneamente la mirada, y.... ya no la bajó.

Ana lo notó y le dijo, jaja, parece una cheerleader verdad?

---Hum, masculló él

Lo que definitivamente saltó todas las alarmas de Ana fue cuando al acabar la clase él fue presuroso a saludar a Olivia, con una efusividad desconocida antes por Ana.

---Olivia no? encantado yo soy Guille

Y le plantó dos sonoros besos y un fuerte abrazo.

Olivia miro alternativamente al tarro de cristal, no sin cierta repugnancia y a Guille y siguió su camino sin inmutarse.

--- Eso que he visto ha sido un abrazo?
---- Sí, contesto Guille
---- Pero si los odias, pero si me has desarrollado al menos cinco teorías sobre el contacto humano, y los gérmenes y las bacterias, y...

--- No me rayes Ana

Ana notó como las lágrima le afloraban y no quería que Guille la viera llorar, así que dio media vuelta y se marchó.
El se concentró de nuevo en su bicho palo ajeno, aparentemente, al mar de emociones extrañas que sentía su amiga.

Oh oh, el demonio había llegado al cole, en forma de rubia angelical, la caja de los truenos se había abierto............... durante unos microsegundos, Ana se descubrió pensando si Olivia tendría alergia a algún alimento, quizás a las avispas? , nada grave..... claro....

...................... se mascaba la tragedia.....
                                                                                             




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