jueves, 10 de abril de 2014

Ella quería




Cuando se lo encontró en su camino,
Ella quería que el Sol se quedara,
para subir a los árboles y espiar a los pájaros,
Para comer chocolate y tumbarse en la hierva
Para que las sombras no volvieran nunca.

Cuando se lo cruzó en su vida
Ella quería que el aire se quedara
Para enredarle el cabello y sacarle caracoles
Para hacerle cosquillas  y volar una cometa
Para que la niebla no volviera nunca.

Cuando llegó a su alma
Ella quería que el agua se quedara
Para salpicar su vida  y tirarse de bomba
Para pisar los charcos y morirse de risa
Para que la sed no volviera nunca.

Pero al sol le esperaba el horizonte para arrullarle en sus brazos
Y al aire le esperaban las velas para surcar muchos mares
Y al agua le esperaba el océano para salpicarse de espuma.


Y Ella dio gracias por los deseos, se secó la lágrima de la mejilla y continuó su camino.








2 comentarios:

  1. ..o no. quiero creer que nunca se llega..nunca es nada para siempre...que lo que haces es disfrutar permanentemente del camino ...gran lección la aceptación y el seguir para adelante...con el caminar te ofreces nuevas realidades y no puedes saber ni antes ni después si son mejores o son peores...son en gran medida como quieras sentirlo...pom pom...pom pom...ahí...

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