De mamás, humanistas y cafeteras

Ciudad. Zaragoza. Temperatura: 500 grados... Fahrenheit .. ( quizás eran menos, disculpad, llevo mal el calor), Humedad.... en el bus 24 a las cinco de la tarde, doy fe, muy alta, olía a sudor que no veas.... Hora. Punta. Edad niño: 5 años


Me encamino con un niño, no un niño, sino el mío que no es lo mismo, al Club de Lectura. El club de lectura es una actividad de la Biblioteca Pública de Doctor Cerrada en la que un ratito, los lunes, los niños leen un cuento entre todos, con una guía que no sé si es profe, pedagoga, ya me perdonará desde aquí, pero lo hace genial. Les ayuda a entonar, exlamar, declamar , aclamar y a escuchar a los demás que no va mal.

Como decía, iba encaminada, pero de pronto en un arrebato lejos de el mindfullnes tan de moda, y la mente calmada y más propio de tengo poco tiempo y debo optimizarlo, me detengo a por una cafetera en la Oca.

Prevengo a Lucas, NO TOQUES NADA!!! De  hecho hay unos veinte carteles ( de nuevo exagero) que lo ponen NO TOCARRRRRRRRRRRRRRRR!, PENAL CAPITAL... Le hago leerlos, sí, los veinte. Su atención dispersa infantil hace que obvie alegremente esta información, o que sustituya el NO , ya lo sabemos todos, el cerebro no entiende el NO, el de mi hijo aún menos. Toca Todito todo, y todo lo más rompible....

De pronto  la pregunta a traición... ¿Tienes vitro o inducción?? , oh my God, sólo quiero una cafetera esto se va a alargar...

-Pues no lo sé la verdad, nunca he pillado la diferencia...

-Es nueva o vieja? se enciende todo o sólo un circulito??? quema o no quema???

-Es la c) digo veloz.

SOCORROOOOO!!!

Mientras un sudor frío recorre mi espalda ante este inesperado tercer grado, mi cerebro reptiliano aún es capaz de observar a mi hijo tocando unos platitos de porcelana tope parisinos y con  pinta de altamente rompibles. PELIGRO ME DICE, me acuerdo de Punset la amígdala y todos los santos y me tiro en plancha al niño.

-Dame la que quieras!, les digo a la vez que detengo a " el NIÑO QUE LO TOCABA TODO", nuevo nombre en sioux con el que rebauticé a mi hijo esa tarde.

Me dio la más cara, sin lugar a duda, esta me sirve para inducción, deducción, analogías, y fuegos de campamento.

Suspiro y miro a Lucas que creo me mira divertido y estupefacto porque de repente me entran prisas.
-¿Vamos tarde?
-Sí cariño. un poco
-¿Pero por qué vamos tarde?
-Es que tenía que comprar y...
-Mamá, ¿Es más importante comprar o leer?.- Lo dice sin retintín, aún no tiene esa maldad.
-¿Tú que crees?
-Leer!!! porque leer es para aprender cosas y comprar sólo es para tener más cosas.

Glups, vamos pequeño humanista.....corramos a la biblioteca ¿Qué voy a decir si hoy todos se saben mejor que yo las respuestas?