jueves, 18 de junio de 2015

TRES MOMENTOS DEL DÍA: MOMENTO XXX






Por fin, éste sí, éste es el momento erótico festivo que esperabáis.

Os sitúo. Mi reciente amiga M. está de obras. M por sí misma daría para una novela, una novela fantástica y en sucesivas entradas seguro que la iréis conociendo.

Acudí una mañana soleada en apoyo moral de M, porque cuando alguien se enfrenta a los gremios todo apoyo moral es poco. Y allí estaba ÉL, parecía salido de mis cuentos de Vladimir, con fuerte acento rumano, cara de pocos amigos, que lo mismo te tabica una pared que te caza un oso sin pestañear. De hecho empuña el taladro como quien empuña una kalashnikov.
Mi amiga tiene cara de asustada, y de "a ver cómo lidio yo con este elemento". No la envidio.

Ha decidido usar sus armas femeninas, buena opción. Se toca la melena rubia y pone morritos a la par que pestañea sin parar. ¡Qué dominio de la técnica! pienso asombrada, ¿no se quedará bizca?

El rumano permanece impertérrito, se ve que las armas femeninas no le hacen efecto. Está muy curtido.

- Entonses, me tienes que desir tú cómo quierres la lechada...

-¿ la lechada??-pregunta ella atónita

 - Si, la lechada- contesta él nervioso.
 
Guauuuuu, pero ¿¿cómo?? ¿¿es que se puede elegir color?? Dios mío que desfasada me he quedado, tenía que haber leído 50 Sombras de Grey......

Se quita la camiseta sudoroso , ¿momento herculáneo? .No, momento molla suelta.

-Yo no sé -dice mi amiga con los ojos en blanco- como quierras ( de los nervios el acento se le ha pegado)

-¿Cómo se lleva? -le pregunto intrigada, nunca es tarde para aprender.

-¡¡Negra!! ¡¡se lleva negra!!!- se nota que piensa que somos tontas por no saber eso.

Guauuuuuuuuuuuuuuu , no salgo de mi asombro.... me planteo dejarles intimidad con su "momento lechada" y escaparme furtivamente, pero miro la cara de mi amiga que empieza a ser un poema y decido quedarme.

-Perro yo te la puedo hacer en cualquiera colorr, desirme tú, decide. -Nos apremia impaciente.

GUAU Y MIL VECES GUAU, qué poderío el de estos rumanos. Nos deja desarmadas.

- ¿Tú siempre estás enfadado? le pregunta mi amiga  entre jocosa y tímida.
El rumano empieza a hablar muy deprisa gesticulando mucho......y moi?

Yo ahí les dejo, con sus lechadas, mirando ambos omnubilados las baldosas del baño. Sé que me he dado a la fuga, y que soy mala amiga pero es que estoy deseando llegar a casa para escribiros esto.

A la cama no te irás sin saber una cosa más.


Para Marisa, "buscadora de esencias"






No hay comentarios:

Publicar un comentario