domingo, 25 de mayo de 2014

Victorias

El ajedrez cabalga conmigo

desde mi primera victoria.

Tú me enseñaste,

y yo aprendí.

El camino blanco y negro

me condujo a otros

maestros del tablero

y de la vida.

Pero esa mirada de asombro

al oir mate

de boca de un niño

es un eco eterno

en el seno de mi memoria.

Aquel día David venció a Goliat,

y crecí de un salto de caballo,

ante tus ojos de padre,

ante tus ojos de amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario