A veces lo que necesita el corazón en el presente, viene del
pasado.
A veces el viento trae sonidos, voces del recuerdo que abren
una compuerta y por un momento permiten que el agua inunde la vida, agua fresca
y dulce, que riega la tierra yerma y consigue hacerla germinar. La riada
sorprende a la vida que se abre a su paso, feliz de que la inunden agua y sol.
El agua no se quedará, pero el corazón habrá reverdecido y la
vida será más dulce.
A veces el viento trae sonidos, voces del recuerdo que abren
una compuerta y levantan una polvareda de sentimientos en el alma, despeinan la
risa que ya no sabe como trenzar su pelo, sueltan los cascabeles de la piel y
la música llega a la sangre.
El aire no se quedará, pero el corazón cantará agradecido.
A veces el viento trae sonidos, voces del recuerdo que abren
una compuerta y el sol calienta las entrañas permitiéndote recuperar las
sensaciones olvidadas y perdidas en el
tiempo, entonces el calor te recuerda que sigues sintiendo.
El sol
no se quedará, pero el corazón ya no tendrá frío.
Cascabel es en el alma ..me encanta , cómo siempre
ResponderEliminar