Querría verte, ahora
y siempre.
Fundirme con la forma de tu ser.
Te vi en esa ciega noche,
Agazapada detrás de mis párpados.
Niña, como antaño, me sonreía tu mirada
Y de amor de hablabas,
Mientras, ese tirano
mecánico
me arrastró a mi jornada
y se desvaneció tu eco azul
en un eterno y roto adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario