miércoles, 13 de enero de 2016

Test SUPERREVOLUCIONARIO para medir tu nivel de estrés y de impaciencia

Resultado de imagen de foto niño escribiendo



Hemos empezado primaria, ergo.... llegaron los temidos DEBERESSSSSSSSSS.

Haciendo los deberes con mi hijo saco lo mejor y lo peor de mí. Descubro que es un gran momento para practicar las yogui enseñanzas de mi profesor, que todos los jueves me taladra delicadamente los tímpanos con: controlad la ira, cuidad ese ego.... Hete aquí el momento de ponerlo en práctica.

Empiezas Zen, Dios lo sabe, instrumental afilado, goma en su sitio, luz correcta. El niño está en buena actitud, todo fluye. Pero ese lápiz, ese pequeño y amarillo lapicero tiene propensión o al suicidio o al salto de altura. 
Las primeras cinco veces mi profe de yoga acude en mi ayuda mentalmente. Sé que está viajando en algún plano astral para mantenerme calmada. Así que aunque sólo sea por la molestia, respiro profundamente, y me relajo. Espero a que Lucas baje de la silla, lo recoja, se distraiga con un Avaton que está maliciosamente pegado al lápiz incitando a mi pobre hijo al despiste. Suba, beba agua (recoger un lapiz siete veces consecutivas da mucha sed es necesario hidratarse) se centre y continuemos.
Recuperado el flow todo marcha bien y estoy controlando mi impaciencia.
De verdad, no sé cuando la perdí, lo juro, quizás a la décima, toda la ira acumulada salió de mi cuerpo en forma de voz de la niña del exorcista, no eché vómito pero casi. En ese momento hice yo misma un viaje astral al pasado, se ve que estoy muy conectada con los astros y vi a mi madre chillando a mi hermano por lo mismo. Debía ser la misma marca de lapiceros. Lápices indómitos, aventureros, que se escurren de los dedos para ver mundo. Me vi pensando de niña, pobre ,qué histérica. Jaja, donde las dan las toman, el destino me la ha devuelto. Me veo gritándole a mi apenado hijo, si se te cae otra vez o te lo ato o te lo grapo. Sí sí así tal cual, lo confieso. Ahora me río pero fue Satánico. Menos mal que mi hijo, que es más maduro que yo sabía que se me había ido un poco el ego y la ira y todo eso pero que volvería a ser el ser de luz paciente y sosegado que soy. En todo caso he retirado grapadoras y gomas de la casa mientras pensaba. Pobre, qué histérica.



Dos sabios consejos: conseguir una marca de lapiceros menos aventurera.
Retomar inmediatamente las clases de yoga, aún no estoy preparada para el mundo.

4 comentarios:

  1. Jajaja o también puedes no hacer los deberes que está ahora muy de moda...

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  2. Pufff no nos queda nada por delante, Yo constantemente me acuerdo de mi papi y de sus nervios con nuestros estudios. Yo hago igual... un desastre!

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