miércoles, 19 de marzo de 2014

Pacha Mama...Madre Tierra.



El sol sale delante de mí, cegándome los ojos, abriéndome el alma.

La tierra está húmeda y a través de mis pies, sube toda la fuerza creadora del mundo.

La tierra es mi madre, mi hermana, mi amiga.

Mujer húmeda antes de engendrar, de dar a luz a sus hijos, a sus hijas, a los que desde el primer segundo de alumbramiento ya espera recoger en sus brazos.

El cielo se ahoga de azul, ni un hilo blanco rompe su armonía. Apenas los pájaros se atreven a bucear en ese lago, invertido, calmado, suave.

Ha estallado una estrella de verde brillante y ha sembrado el mundo de color,  donde mires la tierra está escandalosamente viva.

El viento se divierte meciendo en suave oleaje, árboles y pastos, a su antojo, con toda la libertad que le da no tener que rendir cuentas a nadie.

Y yo estoy en medio de todo, en medio de nada, extranjera y nativa de este mundo tierra.

Sintiéndome visitante y sabiéndome parte de esta casa.

Parte de tierra en mi carne

                        Centro de madera en mis huesos

                                   Resto de pasto en mis ojos

                                               Ríos de cielo en mis venas

                                                           Huracán de viento en mi garganta

                                                                       Y raíces nuevas mi pelo
                                            
                                                                                     Tierra, árbol, cielo…Sol.







No hay comentarios:

Publicar un comentario