Karina nació una
noche en los baños del Teatro Principal, cuando Paula y Lalo, sus padres, se
encontraban más emocionados con las piruetas del cuerpo del ballet ruso que esa
noche hacía vibrar palcos y platea...de aquella noche este nombre y algunos sueños...
Paula no pronunciaba la "r", así que Karina pasó a ser Kalina para todos, tan fino el nombre, tan linda y diminuta ella...la soñaron con zapatillitas de ballet, mallitas rosas y tutú, moñito tirante tirante y gesto estudiado de superbailarina Kalina...
...Pero Kalina creció..y su cuerpo no puso el tope donde los cánones de la danza delicada y etérea mandaba...sino donde la madre naturaleza y el macho alfa ponen los ojos y el instinto procreador...vamos, que Kalina fue dotada de ciento setenta y cinco centímetros de curvas pronunciadas como el puerto de Despeñaperros y 80 kgs de lujuria.
Lalo, escuálido como galgo de gitano, amaba el cuerpito de Paula, recogido en cientocincuentaycinco cms filiformes, y no pudo evitar, según iba creciendo Kalina, que también aumentara su duda de la genética...y un supuesto pecado de Paula.
Kalina, 16 años, crecía disfrutando de sus dimensiones que le permitían alojar más vida, más fuerza, más amor, más risa en su interior que a nadie que conociera...y más ingenuidad y curiosidad también, señal que los alfas cazadores atisban en la primera ojeada, marcan territorio, estrategia y abordan el caso con la mirada puesta en...si..ahí, justo ahí,...y ahí también..si :o)
Paula no pronunciaba la "r", así que Karina pasó a ser Kalina para todos, tan fino el nombre, tan linda y diminuta ella...la soñaron con zapatillitas de ballet, mallitas rosas y tutú, moñito tirante tirante y gesto estudiado de superbailarina Kalina...
...Pero Kalina creció..y su cuerpo no puso el tope donde los cánones de la danza delicada y etérea mandaba...sino donde la madre naturaleza y el macho alfa ponen los ojos y el instinto procreador...vamos, que Kalina fue dotada de ciento setenta y cinco centímetros de curvas pronunciadas como el puerto de Despeñaperros y 80 kgs de lujuria.
Lalo, escuálido como galgo de gitano, amaba el cuerpito de Paula, recogido en cientocincuentaycinco cms filiformes, y no pudo evitar, según iba creciendo Kalina, que también aumentara su duda de la genética...y un supuesto pecado de Paula.
Kalina, 16 años, crecía disfrutando de sus dimensiones que le permitían alojar más vida, más fuerza, más amor, más risa en su interior que a nadie que conociera...y más ingenuidad y curiosidad también, señal que los alfas cazadores atisban en la primera ojeada, marcan territorio, estrategia y abordan el caso con la mirada puesta en...si..ahí, justo ahí,...y ahí también..si :o)
me encanta kalina y me encantan los dibus de Nuria ;-)
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