El Despertar

Se alejaba..... poco a poco sus sentidos iban desperezándose y trayéndola a la realidad.

Primero la vista, siempre tan rápida. La luz se filtraba por la contraventana alentando a sus párpados a abrirse  y a su cerebro para que se activara. Maldita melatonina ,pensó.En su cabeza aún quedaban los placenteros restos del sueño que luchaba contra la intromisión de la apremiante realidad....venga perezosa, le susurraba,  desperézate, dúchate.....haz, haz, haz.


Detrás, su oído, que empezaba a desentumecerse y le traía el sonido de la ciudad despertándose a la vez que ella.. Los conductores pitando impacientes, el ruido de la cafetería preparando la terraza, y ,si se concentraba bien, oía a esa pareja de estorninos  que habían hecho su nido en el platanero del jardín.

Por último, su olfato, que la impelía poderosamente a salir de la cama, y acudir a la llamada del delicioso café brasileño que Juan estaba preparando en la cocina,... casi podía saborearlo.

 Se tapó la cara con la sábana y se dio la vuelta rehuyendo la luz, quería atrapar el sueño, se estaba empezando a difuminar pero la sensación estaba ahí y era fuerte, buscó la palabra,  ternura, ¿ternura por qué? no recordaba.Necesitaba darle un final, como el beso de los protagonista en las películas de amor... Siempre se quedaba a medio camino.....

Pero el sueño se iba  con prisa y la realidad ya inundaba gran parte de su cuerpo.Sus sentido no le daban tregua.Ya notaba la pesadez de la manta, que antes era ligera, los pies fríos liberados de los cálidos calcetines con los que se había acostado.Hizo un último esfuerzo por retomarlo y dirigirlo , como un director de orquesta , pero su sueño era más listo que ella y no se dejaba manejar , había escapado y  fluido libremente indignado ante su intromisión. ¿Director de orquesta? qué pensamiento más extraño.. durante unos segundos visualizó... violines ? lo descartó, tendría que esperar a la siguiente noche en la que él , caprichoso y dueño de sí mismo decidiera volver a ella.


Hummm, quería seguir un rato más así , ensoñando en la cama.Se sentía liviana.La melodía ya se había ido dejando paso a pensamientos que vagaban libremente de aquí alla, juguetones. Julia los observaba entre divertida y curiosa, como sí fueran algo ajeno a ella.Los imagino como pequeños duendes traviesos que habitaban su cabeza ,laboriosos , desafiantes , provocadores ..

Se envolvió más con la manta de moair y pensó: ¿por qué estará tan mal visto no hacer nada ?.No hacer nada sin.sentirnos culpables por ello . Nos sentimos mal cuando alguien se levanta a recoger una mesa , incómodos cuando todo alrededor se mueve y nosotros estamos parados , nos disculpamos sí nos distraemos por un momento.Debería ser un arte el saber vaguear con clase , sin culpa .Quizás pudiera escribir sobre el asunto ....reflexionó." EL arte del Vagueo".Tendría que darle una vuelta al título , vagueo tenía demasiadas  connotaciones peyorativas.Seguro que los ingleses ya habían inventado una palabra existía una palabra que le daría la fuerza y el toque que necesitaba . ¡Apúntate al Vaguing !.Odiaba eso , nos hacía parecer un poco tontos pero ...el mercado manda !.

Se resistió a la tentación de coger su libreta y apuntar su divagación, quería estirar el momento un poco más.Y ¿ si invitaba a conferenciantes a hablar de este arte en auge ? Eruditos del vagueo , profesionales del no hacer nada, expertos en vaguing . Al fin y al cabo ¿ no descubrió Newton la ley de la gravedad descansando debajo de un árbol?,y ¿si el vagueo fuera la antesala de la genialidad , de la iluminación?.Quizás en esos momentos de quietud nuestra mente por fin desocupada de mil pensamientos, nos hable?.

Basta ya Julia! , se dijo , los duendecillos están desbocados.Respiró hondo llenándose de aire y realidad y con decisión apartó las sábanas y puso los pies en el suelo.